Cuestión de
Amistad.
Artículo publicado en el Diario Marca.
"Cuando un grupo de amigos no enrolados en ningún equipo se reúnen para
jugar, tiene lugar una emocionante ceremonia destinada a establecer
quiénes integrarán ambos bandos". Generalmente dos jugadores se
enfrentan en un sorteo o pisada -echar a pies- y luego cada uno de ellos
elige alternadamente a sus futuros compañeros. Se supone que los más
diestros serán elegidos los primeros, quedando al final los más troncos.
Pocos han reparado en el contenido dramático de estos lances. El hombre
que está esperando ser elegido vive una situación que rara vez se da en
la vida. Sabrá de un modo brutal y exacto en qué medida lo aceptan o lo
rechazan. Manuel Mandeb, que casi siempre oficiaba de elector observo
que sus decisiones no siempre recaían sobre los más hábiles. En un
principio se creyó poseedor de valla a saber qué sutilezas de orden
técnico, que le hacían preferir compañeros que reunían ciertas
cualidades. Pero un día comprendió que lo que en verdad deseaba era
jugar con sus amigos más queridos, por eso elegía a los que estaban
cerca de su corazón, aunque no fueran tan capaces. El criterio de Mandeb
parece sentimental, pero es estratégico. Uno juega mejor con sus amigos.
Ellos serán generosos, lo ayudarán, lo comprenderán, lo alentarán y lo
perdonarán. Un equipo de hombres que se respetan y se quieren es,
invencible, y si no lo es más vale compartir la derrota con amigos, que
la victoria con los extraños o los "indeseables".
Autor: Director de Marca. Elías Israel.
Moraleja: todos lo hemos comprendido y la moraleja esta escrita al final
del texto, algo quitaría para lo que les voy a narrar "Indeseables".
Esto esta pasando en mi equipo y no me di cuenta hasta que alguien muy
cercano y querido por mi me lo hizo comprender. El caso es que yo no era
el elector esta vez, sino el elegido. Junto a otros tres de mis
compañeros (aunque hablo por mi) fuimos elegidos para jugar con un
equipo el cual disputa junto a nosotros nuestra Liga, "La Liga Andaluza,
para disputar a su lado en un torneo de carácter nacional de mucho
prestigio, la "COPA DEL REY", dicha decisión agradezco como deportista,
el que se hallan fijado en mi, a todos nos gusta eso, como bien dice el
anteriormente citado articulo, pero la respuesta fue tajante, un "NO"
rotundo, al principio pensé que era por la rivalidad que hay entre mi
equipo y el suyo, y en cierto modo es así, aunque como ya digo fue un
buen amigo el que despejo la media incógnita que tenía, comentándome
este articulo y pasándolo a primera persona, lo vi claro, desde ese
momento me prometí a mi mismo que solo jugaría con mi gente, gente a la
que quiero, que podrá ser más buenos o más malos pero son mis amigos y
con los que he compartido desde hace muchos años este deporte.
Gracias a Marca por publicar tan buen articulo, y a ti Antonio Espejo,
gracias por por haberme dado otra lección en este caso ética, la cual
dejo caer en nuestra página con la esperanza de que como yo todo el
mundo se de cuenta de que "el deporte sin amistad deja mucho que
desear".
Juanma Ropero Ávila. |